
La Hoya macgillivrayi es una planta de interior con unas flores espectaculares. Perfecta para decorar cualquier rincón de la casa.
Características de la Hoya macgillivrayi
La Hoya macgillivrayi es una planta trepadora nativa del nordeste de Australia. Recibe el nombre del botánico William David Kerr Macgillivray, el primero en clasificarla.

A diferencia del resto de la familia, la Hoya macgillivrayi tiene un crecimiento más o menos rápido y puede llegar a medir varios metros de altura.
Tiene unas hojas ovaladas y sus tallos tienen tendencia a crecer entrelazados, lo que le da un aspecto muy vistoso.
Sus flores suelen medir en torno a los 6 centímetros de diámetro y las podemos encontrar en distintas formas y colores dependiendo de la subespecie de la planta. Lo que tienen en común todas es que son espectaculares.
Cuidados de la Hoya macgillivrayi
La Hoya macgillivrayi tiene cuidados sencillos, perfecta para principiantes:
Luz ☀
La Hoya macgillivrayi necesita luz indirecta. Aunque tolera la falta de luz, esto afecta a la floración.
La luz directa del sol puede quemar sus hojas.
Riego y humedad 💧
Riega solo cuando el sustrato esté completamente seco y hasta que el agua salga por el agujero de drenaje. Retira el agua acumulada en el plato.
Durante los meses de invierno hay que reducir el riego.
La planta prefiere ambientes húmedos. En las épocas más secas, es recomendable usar un pulverizador de vez en cuando para mantener la humedad.
Temperatura 🌡
Prefiere una temperatura cálida de entre 15 y 25 grados centígrados.
Es muy sensible a las bajas temperaturas.
Sustrato 🌱
Necesita un sustrato con suficiente drenaje. Por ejemplo, el típico para cactus y suculentas.
Cuidados adicionales ✨
Para potenciar el crecimiento, usa fertilizante una vez al mes durante primavera y verano. Te recomiendo un fertilizante para plantas de interior a mitad de fuerza.
Siempre aplicar el fertilizante después de regar, cuando el sustrato está húmedo.
Reproducción de la Hoya macgillivrayi
Lo más sencillo para reproducir la Hoya macgillivrayi en casa es a través de esquejes. Siempre durante primavera y verano, cuando la planta está más activa.
En primer lugar, corta un tallo sano con unas tijeras de jardinería. Te recomiendo que el tallo tenga por lo menos dos hojas.

Después, introduce el tallo en agua hasta que empiecen a crecer raíces. Una vez tenemos raíces alrededor de 5-10 centímetros, podemos llevarla a una maceta con el mismo sustrato que la planta original.
Sigue los cuidados habituales y ¡ya tienes una nueva planta en la familia!
Problemas y preguntas comunes
Algunas de las dudas más comunes que nos hacéis llegar a la web sobre la Hoya macgillivrayi:
¿Es tóxica la Hoya macgillivrayi?
No. La Hoya macgillivrayi no es tóxica ni para humanos ni mascotas.
Las hojas de mi Hoya macgillivrayi están arrugadas
Las causas más comunes son:
- Riego excesivo.
- Mucho tiempo sin riego.
- Ambiente muy seco.
Mi Hoya macgillivrayi no florece
Las causas probables son:
- La planta no es madura. Algunas hoyas necesitan crecer durante años antes de florecer.
- Riego. Si te excedes con el agua la planta nunca va a florecer.
- Luz. Aunque toleran la falta de luz, esto hace que la planta nunca florezca.
Mi Hoya macgillivrayi tiene las hojas caídas
Las causas comunes son:
- Exceso de riego.
- Falta de luz.
- Bajas temperaturas.