
La familia Calathea es una de las más queridas como plantas de interior. Sus vistosas hojas son perfectas para decorar cualquier estancia de la casa.
Variedades de Calathea populares

Calathea allouia (Lerén)



Calathea Lancifolia



Calathea Louisae



Calathea Lutea (Bijao)



Calathea macrosepala



Calathea Roseopicta



Calathea Zebrina



Calathea Rufibarba



Calathea Ornata



Calathea Orbifolia



Calathea Makoyana



Calathea Crocata
Características de la familia Calathea
El género calathea es una familia de plantas nativa del continente americano. Principalmente de las zonas tropicales como Brasil y Perú.
Es un género complicado ya que la clasificación de muchas plantas ha ido cambiando durante los años. A día de hoy hay cerca de 300 plantas consideradas calatheas.


Son muy queridas como plantas de interior debido a sus vistosas hojas, que alternan colores entre el verde, rosa y morado con gran variedad de tonalidades.
En su hábitat natural, las hojas y brácteas retienen agua que sirve de hogar a muchos insectos.
Lo más curioso de las plantas calathea es que, durante la noche sus hojas se enrollan y por la mañana se vuelven a abrir para buscar la luz del sol. Esto es posible gracias a una pequeña "articulación" entre los tallos y las hojas.
Cuidados de las plantas calathea
Las plantas de la familia calathea tienen fama de complicadas. Por eso te recomiendo seguir al pie de la letra estos cuidados:
Luz ☀
las calatheas prefieren la luz indirecta, y no especialmente fuerte. El sol directo quema rápidamente las hojas y hace que pierdan color.
Riego y humedad 💧
Solo riega cuando por lo menos la mitad del sustrato esté seco y hasta que el agua empiece a salir por el agujero de drenaje.
Elimina siempre el agua que pueda quedar en el plato.
Te recomiendo pulverizar la planta con agua para mantener una humedad constante.
Temperatura 🌡
Las calatheas prefieren ambientes cálidos entre 15 y 30 grados centígrados.
Evita los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire que puedan crear un ambiente seco.
Sustrato 🌱
Te recomiendo un sustrato que conserve gran parte de la humedad.
Si tienes un sustrato que evacua mucha agua, tendrás que regar la planta más a menudo.
Cuidados adicionales ✨
Es recomendable usar fertilizante para plantas de interior una vez al mes durante la primavera y el verano. Durante el invierno no es necesario.
Las calatheas son muy sensibles a distintos productos que se usan para procesar el agua del grifo. Si notas que las puntas de las hojas se están volviendo amarillas, te recomiendo usar agua destilada o de lluvia.
Reproducción de la familia calathea
La forma más sencilla de propagar las calatheas es a través de división de la planta madre.
Antes de empezar, te recomiendo regar la planta un día antes para aliviar el estrés de la división.
Primero, saca la planta de la maceta y retira con cuidado el sustrato acumulado en la planta.
Con mucho cuidado, usa los dedos para separar poco a poco las divisiones naturales de la planta. Tómate tu tiempo para no partir las raíces en el proceso.


A no ser que tengas una planta especialmente grande, solo podrás dividir en dos.
Por último, vuelve a plantar cada una de las divisiones en el sustrato recomendado. Si quieres acelerar el crecimiento en las primeras semanas, puedes cubrir la planta con una bolsa de plástico para imitar un invernadero y mantener la humedad ambiente.
Usos de las plantas calathea
Las plantas calathea son muy importantes en las culturas de varios países. Es muy común su uso para envolver alimentos en las tribus indígenas de Brasil.
En otros países, se usan para fabricar pequeños contenedores como aljabas para las flechas de los cazadores en Colombia y recipientes para guardar arroz como sucede en Tailandia.
Problemas y preguntas comunes
Algunas de las dudas más comunes que nos hacéis llegar a la web sobre la familia calathea:
¿Las calathea son tóxicas para mascotas?
Las plantas de la familia calathea no son tóxicas. Ni para perros, ni gatos ni humanos.
Mi calathea tiene las hojas marrones o curvadas
Puede deberse a varias causas:
- Las corrientes de aire secan en exceso la planta
- Bajas temperaturas o heladas
- Falta de humedad general